No todos los gatos son iguales. Al igual que las personas, los animales tienen diferentes personalidades o maneras de reaccionar ante los estímulos. El problema surge cuando un gato se limita a destrozar todo lo que se le pone por delante. Veamos cómo lidiar con un gato destructor.

Trastornos del comportamiento

Para eliminar cualquier problema de tipo psicológico en tu gato, lo primero que debes hacer es averiguar el pasado de tu mascota si es que no la has criado tú. Hay animales, sobre todo los adoptados, que han pasado por experiencias que han marcado su comportamiento. Si tu gato posee unas ansias indomables de romperlo todo habla con tu veterinario o etólogo. Él analizará al animal y determinará si es necesario darle un tratamiento específico a tu gato.

Si se trata de un animal con falta de socialización o otras pequeñas carencias he aquí una serie de consejos.

Evita que tu gato sea todo un destructor

Si aún no has castrado a tu gato es momento de hacerlo. Puede que su afán por romperlo todo tenga que ver con sus ansias por aparearse. La castración calmará mucho a tu mascota. Es rápida e indolora. En menos de 24 horas tendrás a tu gato de nuevo en casa.

¿Pasas el tiempo suficiente con tu mascota? A veces, este comportamiento destructivo es toda una llamada de atención para que juegues con tu gato. Aunque los felinos son animales independientes, no quiere decir que no se aburran. Necesitan saltar, jugar y desarrollar sus habilidades, pero solos se aburren. Necesitan que interactúes con ellos. Si les compras juguetes, y sin embargo, no juegas con él, tu gato pronto se aburrirá haciendo caso omiso a pelotas, plumeros, etc.

Proporciona a tu mascota un rascador alto en el que pueda afilar sus uñas. Si no lo tiene, usará cualquier mueble para hacerlo. Los rascadores altos colocados cerca de una ventana son una buena solución para evitar que los gatos destruyan cosas. Afilará sus uñas en él, además de que podrá hacer de él su propia torre de observación. A los gatos les encanta mirar por las ventanas.

Cómo regañar a tu gato

Para que tu mascota comprenda las cosas que no debe hacer, es importante saber cómo comunicarte con tu gato. Lo más importante es que tengas paciencia y comprendas que estás ante un animal muy independiente. No ante un perro u otra persona.

Para regañar a tu gato no hace falta pegarle. Si le pegas lo volverás más agresivo si cabe. Es mucho mejor enseñar que regañar.

Es fundamental que pilles a tu gato con las manos en la masa para enseñarle lo que no tiene que hacer o si no, no lo entenderá. Por lo tanto, el «cuándo» es importantísimo. Teniendo claro que el regaño debe ser en el momento exacto, lo que debes hacer es decir un ¡no! firme a tu mascota.

Repite esta acción cada vez que sea necesario y procura usar el mismo tono de voz firme. De esta forma el gato entenderá que no debe hacer eso, pero recuerda tener paciencia, ya que se trata de un proceso eficaz pero largo.