La mitad de los perros y gatos europeos sufren obesidad y/o las consecuencias derivadas de una mala alimentación. Aunque pocos propietarios reconocen este problema. Es más. El 75% están convencidos de que el peso de su mascota es normal.

Como sucede con las personas, la prevalencia del sobrepeso está aumentando entre la población –en este caso, animal-. Y las consecuencias de la obesidad son similares en ambos casos.

Las mascotas con sobrepeso pueden sufrir enfermedades músculo-esqueléticas, cardiorrespiratorias, cutáneas, del tracto urinario, artrosis, artritis, diabetes y menor resistencia a las infecciones. A esto hay que sumar dolencias en perros como la displasia de cadera o codo, que empeoran con el sobrepeso.

Frente a la idea errónea de que un animal ‘gordito’ es un animal feliz, lo cierto es que su esperanza de vida disminuye hasta un 20 por ciento con respecto a los animales sanos.

Causas del sobrepeso

Por lo general, las mascotas con sobrepeso ingieren más calorías de las que necesitan, aumentando sus depósitos de grasa.

Esto se debe, muchas veces, a que los propietarios nos ‘mareamos’ ante la enorme oferta de alimentos y productos que existe en el mercado. Y no sabemos elegir el más apropiado para nuestro amigo. En otras ocasiones, le damos sobras de nuestra comida, además de su pienso. O nos pasamos con las chucherías.

Otro problema es que, por cansancio o falta de tiempo, no sacamos al perro y éste hace menos ejercicio del que necesita. Lo mismo puede suceder cuando los propietarios son personas mayores, y llevan un estilo de vida más tranquilo y sedentario.

También hay mascotas con sobrepeso debido a una enfermedad endocrina o una castración –estos animales aumentan su apetito y reducen su actividad física-. Y razas de perros y gatos con mayor tendencia a engordar.

Prevenir la obesidad

¿Cómo podemos averiguar si nuestra mascota sufre obesidad? Comprueba alguna de estas cosas.

Si se le ve la cintura o al animal ha perdido sus formas naturales. Vista desde arriba, la mascota con sobrepeso tiene forma cilíndrica o de barril, por la grada abdominal acumulada.

Si su vientre se eleva hacia arriba, visto de perfil. Cuando el animal está en su peso, la zona del vientre es más estrecha que la de la caja torácica.

Si puedes palparle las costillas, cuando pasas la mano. Ojo: éstas no deben verse a simple vista, ya que el animal debe tener grasa suficiente para cubrirlas. Pero no tanta como para no poder contarlas al tacto.

Y si se cansa en exceso cuando hace ejercicio o se niega a hacerlo.

Las mascotas con sobrepeso que necesiten un programa de reducción de peso deben realizarlo siempre bajo supervisión veterinaria. La pérdida de peso debe ser progresiva y gradual.

Si éste no es nuestro caso, y lo que queremos es prevenir la obesidad de nuestra mascota, podemos seguir los siguientes consejos.

  • Alimentar a nuestro amigo con un pienso equilibrado de buena calidad, repartiendo la cantidad diaria que nos recomiende el veterinario en dos o tres tomas.
  • Establecer una rutina, dándole de comer a las mismas horas.
  • Reducir las golosinas y no ofrecerle sobras de nuestra comida.
  • Poner agua limpia y fresca a su disposición.
  • En el caso del perro, sacarlo a pasear y a hacer ejercicio, teniendo en cuenta su edad y estado de salud.