La zooterapia o terapia asistida con animales es una actividad donde se entrena a animales para que sirvan de apoyo en tratamientos y terapias de pacientes de todas las edades, que presentan enfermedades que los afectan en el plano social, emocional y cognitivo.
La zooterapia se remonta al año 1792 en Inglaterra, donde fue utilizada para tratar a personas con enfermedades mentales. Los animales más utilizados para este tipo de terapias son perros, gatos, caballos, aves, conejos y delfines. Estos últimos son especialmente usados para tratar a personas con Síndrome de Down, parálisis cerebral o autismo. Aunque hay que reconocer que el animal más utilizado en este tipo de terapias es el perro.
Mediante el contacto entre el animal y la persona afectada por la enfermedad, se pretende mejorar la calidad emocional y la seguridad en pacientes con falta de motivación debida a depresión o falta de contacto con la sociedad. Esto último puede deberse a un periodo largo ingresado en hospitales o bajo la supervisión de profesionales, ya sea por enfermedades crónicas o terminales, trastornos permanentes o dolores físicos o emocionales.
Otra ventaja alternativa de la zooterapia es la de paliar los problemas de atención y aprendizaje, sobre todo en niños. Otro aspecto en el que se trabaja con niños es para controlar la ira y el miedo hacia ciertas situaciones. Mediante juegos y actividades divertidas y recreativas, los niños aprenden a cambiar sus actitudes negativas por unas intachables.
La ventaja de usar la zooterapia es que cuando alguien ve a un animal suele reducir sus niveles de agresividad y dar muestras de cariño. Los pacientes se sienten motivados al hablarle a los animales y observar su fidelidad, y esto ayuda a superar su enfermedad o paliar sus efectos.
La zooterapia cuenta con múltiples beneficios para los pacientes. El principal beneficio es que los animales ayudan a las personas con enfermedades mentales, baja autoestima, depresión… a cambiar la actitud que tienen hacia lo que les rodea. Estas personas comienzan a hablar y pensar en los animales, logrando olvidar sus problemas. Además, los animales permiten abrir una conversación emocionalmente segura entre el terapeuta y el paciente.
Otro beneficio adicional es que los animales aceptan a las personas sin condiciones y sin calificarlas, como podría ser el caso de otras personas. Además, aportarán diversión al paciente y lograrán que esté entretenido. También podemos citar su capacidad para hacer que los pacientes sometidos a zooterapia socialicen entre sí y se muestren más alegres, más sociables y mejore su estado de ánimo.
La zooterapia es ideal para pacientes con depresión, pues ayuda a aumentar la distracción, la alegría y el juego, lo que disminuirá su sensación de aislamiento.
Los animales utilizados en la zooterapia son entrenados por instituciones especializadas para que visiten hospitales, clínicas u hogares. Para que un animal esté bien entrenado, es necesario un alto grado de obediencia a su entrenador, y que sepa responder a las tareas que se esperan de él. La última condición sería tener un buen temperamento y una buena salud, estando libre de infecciones o parásitos.
Como hemos visto en este artículo, la zooterapia tienes múltiples ventajas y beneficios para los pacientes. Se está convirtiendo en una terapia cada vez más utilizada, pero aún sigue estando considerada como una terapia más marginal. Pero después de conocer todos sus aspectos positivos, no queda duda de que se le debería dar más importancia.