La gingivitis felina es una de las enfermedades bucales más comunes de los gatos. Y nuestras mascotas la pueden padecer en cualquier momento de su vida. A causa de esta dolencia, sus encías se inflaman y sangran, los dientes se deterioran y hay un babeo excesivo.

Por otro lado, debido al dolor que causa la gingivitis felina, el animal tiene problemas para comer. Con la consiguiente pérdida de peso y problemas añadidos para su salud. Además, a pesar de que se trata de una enfermedad común, si no se trata a tiempo puede agravarse.

Causas

¿Cuáles son las causas de la gingivitis felina? La inflamación de la mucosa oral o lingual puede deberse a la acumulación de sarro y placa en los dientes. Ésta se queda en el borde, en contacto con la encía, creando un ambiente propicio para la multiplicación de bacterias.

Como sucede con las personas, el primer desencadenante de la gingivitis felina puede ser una mala higiene dental. Pero existen otros factores, como una dieta blanda o problemas inmunológicos. También puede estar provocada por virus en la boca, como el calcivirus, contra el que puedes inmunizarlo con una vacuna.

Síntomas

¿Cómo identificar los síntomas de la gingivitis felina? Observa si tu amigo tiene una línea roja a lo largo de las encías. O si éstas están hinchadas y enrojecidas. Los dientes se ven recubiertos por una costra amarillenta.

También puede tener mal a liento, como a podrido, y exceso de salivación. Y no se deja tocar ni limpiar la boca. Asimismo, la gingivitis felina es una fuente de bacterias para todo el cuerpo y causa la caída de piezas dentales.

A tu mascota le costará tomar alimentos duros y secos y, como ya hemos mencionado, tendrá dolor. Esto le causará irritación, depresión y cambios de comportamiento, además de la consiguiente pérdida de peso.

Tratamiento

Para tratar la gingivitis felina, lo primero que debemos hacer es acudir al veterinario. Existen varias enfermedades bucales que causan los mismos síntomas, así que es necesario que el experto nos confirme de qué dolencia se trata.

Si estamos ante un caso leve o moderado, el tratamiento consistirá generalmente en eliminar el sarro. El veterinario realizará una limpieza de la boca del gato y pulidos dentarios con sedación o anestesia general.

Después le prescribirá antibióticos en inyecciones contra las bacterias, y algún enjuague bucal para tomar en casa. Recuerda que en ningún caso debes medicar a tu mascota por tu cuenta.

Si hay dientes dañados, estos se extraerán. Y si estamos ante un caso muy avanzado de gingivitis felina, puede que haya que sacar todas las piezas.

Prevención

Para prevenir la gingivitis felina debemos limpiar la boca de nuestro amigo a diario. De esta manera evitaremos la acumulación de sarro y bacterias. Como no es una tarea fácil, lo mejor es acostumbrarle desde que es un cachorro.

Debemos utilizar una pasta de dientes específica para gatos, porque las ‘humanas’ tienen flúor y pueden ser tóxicas. En tiendas de mascotas hay snacks especiales y juguetes para la higiene bucal del gato. También podemos darle un trozo de manzana o zanahoria.

Asimismo, debemos controlar la dieta de nuestro amigo. Los gatos que toman una alimentación húmeda tienen gingivitis felina con más frecuencia. También tenemos que llevarlo al veterinario para que le limpie los dientes de manera regular.