Si tu perro no está protegido de las garrapatas correctamente, sufre el riesgo de recibir una picadura de estos molestos bichitos. Muchas veces no se les da a las garrapatas la importancia que realmente tienen, pero sus picaduras pueden hacer enfermar a tu mascota e incluso provocarle la muerte. Las garrapatas transmiten serias enfermedades que pueden llegar a afectar a las personas, por lo que es muy importante mantenerlas alejadas. Sobre todo, debes tener especial cuidado en verano, que es cuando aumenta su número. En este artículo veremos las enfermedades más comunes transmitidas por estos insectos.

En primer lugar, vamos a hablar de la Enfermedad de Lyme o Borreliosis Canina. Se trata de una enfermedad que afecta a las articulaciones y al sistema nervioso, aunque en etapas avanzadas también puede afectar a los órganos vitales. Esta enfermedad es una de las más frecuentes que transmiten las garrapatas en todo el mundo. Su principal síntoma es la cojera recurrente debido a la inflamación de las articulaciones. También es frecuente la pérdida de apetito y depresión. Otros síntomas serían la fiebre, los dolores en las articulaciones, la artritis, los dolores en los músculos o el letargo. En caso de mayor gravedad puede derivarse daño en los riñones y enfermedades del corazón o del sistema nervioso. Los perros jóvenes son más susceptibles a contraer esta enfermedad que los perros adultos. Normalmente, la infección se produce cuando la garrapata ha estado en el perro más de 18 horas, por lo que es muy importante acabar con ella antes de ese periodo. Para evitar el contagio de esta enfermedad, no dejes que tu perro juegue en zonas donde pueda haber garrapatas, y en cuanto veas una garrapata entre su pelo debes eliminarla. Es aconsejable proteger a tu perro frente a estos insectos, con collares especializados, sprays o vacunas.

garrapatas

Otra enfermedad que pueden contagiar las garrapatas es la Babesiosis. Esta enfermedad puede tener distintos niveles de intensidad, pudiendo no tener síntomas o ser estos muy ligeros, o que éstos sean muy graves. Los perros que pasan mucho tiempo en el exterior tienen una alta probabilidad de ser mordidos por una garrapata que les contagie, sobre todo en verano. Los perros jóvenes suelen presentar síntomas más serios, y los Galgos, Pit Bull Terriers, y el Staffordshire Americano parecen ser más susceptibles que otras razas. La enfermedad se incuba durante 2 semanas y los síntomas dependerán del sistema inmunológico del perro para combatirla. Los principales síntomas son: carencia de energía, falta de apetito, debilidad, fiebre, vómitos, diarrea, pérdida de peso, problemas respiratorios, alteraciones en el hígado o agrandamiento del bazo. Si tu perro presenta estos síntomas debe ser hospitalizado rápidamente, aunque los tratamientos no son 100% eficaces. La garrapata debe estar un mínimo de 3 días en el perro para transmitirle la infección, por lo que debe revisar a su perro a diario y quitarle las garrapatas que pueda tener.

Por último, no podemos dejar de nombrar la parálisis por picadura de garrapata. Esta enfermedad se transmite por una neurotoxina producida en la glándula salival del insecto. Después de una unión prolongada, mientras se alimentan, las garrapatas transmiten esta toxina al perro. Los síntomas comienzan a aparecer de 2 a 6 días después, dependiendo de la salud del perro. Estos síntomas comienzan con debilidad en las extremidades posteriores, y acaban produciendo parálisis. Esta parálisis se va extendiendo por el tronco, las patas delanteras y la cabeza, que pueden llevar a dificultades respiratorias, e incluso la muerte del animal. Otros síntomas son: cojera, hipertermia, hipotermia, incoordinación o vómitos.

Como hemos visto, es muy importante comprobar a menudo que tu perro esté libre de garrapatas, pues pueden contagiarle enfermedades serias que pueden llevarle incluso a la muerte. Por eso es importante que varias veces al día revises entre su pelo si hay alguno de estos insectos y los elimines rápidamente. Pero si aún así ves que tu mascota presenta estos síntomas, no dudes en ir inmediatamente a un veterinario.