Pueden parecer adorables, sobre todo a los pocos meses de vida… pero no son mascotas. De hecho, las especies exóticas invasoras son unas de las principales causas de pérdida de biodiversidad. Son una amenaza grave para las especies autóctonas, hábitats o ecosistemas. O para los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural.

Por este motivo, el Consejo de Ministros aprobó recientemente la actualización del ‘Catálogo español de especies exóticas invasoras’. Que prohíbe la posesión, el trasporte, el tráfico o el comercio de determinados animales vivos. Y fija controles, en caso de tener uno.

De moda

En el listado aparece una ‘mascota’ de moda desde hace décadas: el cerdo vietnamita. Un animal que vivió un momento de gran popularidad de la mano de un conocido actor. Y que triunfó entre los que buscaban un animal de compañía diferente gracias a su pequeño tamaño -al menos, en el momento de comprarlo-, su aspecto ‘gracioso’, y su carácter curioso y expresivo.

Además, en contra de lo que indica su nombre, se trata de un animal limpio que no huele mal. Es la falta de limpieza en el ambiente lo que le ensucia. Tiene menos pelo que perros y gatos. Y puede ser adiestrado. Dicho esto, ¿cuál es el problema? ¿Por qué ha sido incluido en nuestro catálogo de especies exóticas invasoras?

Abandono

El primer problema es que necesita adiestramiento. Tener una mascota no es una moda, sino una responsabilidad. Y debemos ser conscientes de ello. Esta especie necesita ejercicio y una alimentación específica. No sirven los piensos para cerdos de granja, por ejemplo, concebidos para el engorde.

Y, así, viene el segundo problema: el peso. Aunque no alcanzan los 300 kilos de un cerdo común, los vietnamitas pueden engordar mucho. Y llegar a los 45 o 50 kilos y a un tamaño de medio metro, que dificultan su vida dentro de una vivienda.

Por este motivo, llegamos al tercer problema: es una de las ‘mascotas’ que más abandono sufre. Cuando los dueños se cansan o no pueden afrontar sus cuidados, se deshacen de ellos. Los ponen a la venta –no hay más que ver las páginas de anuncios y segunda mano-, los dejan en un centro de acogida –saturados de ejemplares- o los liberan.

Presencia silvestre

En este sentido, hace años que se está advirtiendo de la presencia silvestre de esta especie en España. Y los expertos avisan de que está en plena expansión, con el consiguiente riesgo sanitario y medioambiental. Además, los problemas de superpoblación están aumentando, porque están hibridando con jabalíes autóctonos, produciendo una nueva variedad.

Esto es lo que ha motivado finalmente su inclusión en el catálogo de especies exóticas invasoras. Ahora, las personas que deseen comprar un ejemplar de cerdo vietnamita no podrán hacerlo. Y las que tengan uno, tienen hasta el 1 de enero de 2022 para comunicarlo a su comunidad autónoma.

En la última actualización del listado de especies exóticas invasoras se han incluido también tres reptiles que se comercializaban para terrarios. La pitón real, el varano de la sabana y la tortuga de la península.