¿Estás planificando tus vacaciones de verano? ¿Vas a viajar con el perro en coche? A muchos nos gusta llevarnos a nuestras mascotas de viaje. Y está claro que nuestro vehículo es el medio de transporte pet-friendly por excelencia. Pero debemos extremar las precauciones.

Según la normativa, los conductores deben mantener su libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción. Así garantizan su seguridad y la del resto de pasajeros y usuarios de la carretera.

Las mascotas están consideradas un tipo de mercancía que se puede caer o desplazar, provocando interferencias, distracciones y accidentes.

También pueden subirse encima, tocar los pedales o afectar a otros conductores al sacar la cabeza por la ventanilla… Por no hablar de los daños que pueden sufrir en una colisión o frenazo.

En este sentido, el peor escenario posible según la DGT es un perro suelto, tumbado sobre la bandeja trasera detrás del conductor. En un accidente, saldría lanzado contra el reposacabezas del segundo. Y los dos sufrirían graves lesiones, incluso mortales.

Sistemas de retención

Para viajar con el perro en coche debemos utilizar un sistema de sujeción, como arneses, un trasportín o rejilla divisoria.

Los arneses sujetan a los animales al cinturón de seguridad o al sistema Isofix. Los hay de un solo enganche y de dos. Es mejor el segundo, porque evita el desplazamiento del perro hacia adelante e impide que choque con el conductor. Cuidado con los que se enganchan al collar: no retienen al perro y conllevan un riesgo para los pasajeros.

El trasportín, por su parte, es uno de los métodos más seguros para viajar con el perro en coche. Si es pequeño, lo mejor es encajarlo en el suelo, tras los asientos delanteros. Cuando se produce un accidente, la energía del impacto se absorbe pronto y apenas se deforma.

Si la mascota es grande, lo mejor es colocar el trasportín en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. Lo que no debemos hacer es sujetar el habitáculo con el cinturón de seguridad, porque destroza los puntos de sujeción.

Para mayor seguridad, este sistema puede combinarse con una rejilla divisoria que preferiblemente vaya montada del techo al suelo del maletero.

Otras recomendaciones

Durante el viaje, conviene tomar otro tipo de precauciones. Es importante consultar con el veterinario para prevenir posibles mareos. Otra buena idea es llevar algún juguete u objeto de nuestro amigo, para que se sienta más cómodo.

Una de las situaciones de mayor riesgo al viajar con el perro en coche se produce cuando abrimos las puertas. El animal puede salir disparado, provocando un accidente. Asegúrate de ponerle antes la correa.

Otra causa de fallecimiento de mascotas son los golpes de calor dentro del vehículo. No se te ocurra dejarlo dentro, ni siquiera unos minutos. Si ves que está babeando –por deshidratación, fatiga o ansiedad-, para y sácalo un rato a beber agua y tomar el aire.

Y cuando llegues a tu destino, baja a tu amigo del coche, dale comida y mucha agua, y deja que se familiarice con el nuevo lugar.