Son pequeños, graciosos y encantadores. E ideales como primera mascota para los pequeños de la casa. Además, cuidar un hámster es sencillo y económico, y no requiere mucho espacio. No obstante, este pequeño gran compañero necesita ciertos cuidados para que su vida –de dos a cuatro años- transcurra tranquila y feliz.

La mejor manera de que todos os adaptéis al nuevo miembro de la familia es escoger uno joven. Además de ser más sociable, se acostumbrará desde el primer momento a que lo sujetemos en la mano y lo acariciemos.

Cuidar un hámster permite que los niños y niñas adquieran responsabilidades y aprendan a respetar a los animales. Pero este aprendizaje requiere supervisión por nuestra parte.

Tenemos que enseñar al pequeño/a a coger a su mascota con cuidado, con ambas manos y sin apretar, para que ambos pierdan el miedo. Y a que no lo atosigue durante los primeros días, ya que necesita tranquilidad para acostumbrarse a su nuevo hogar.

Un espacio para vivir

Aunque nos encanta tener al animalillo en las manos, pasará la mayor parte de su existencia en una jaula. Elige una lo más amplia posible, teniendo en cuenta el tamaño que alcanzará de adulto, para que no tengas que cambiarla.

En ella, nuestro amigo debe tener espacio para colocar su agua y comida, para moverse y jugar, y una zona para dormir.

Los barrotes tienen que ser de metal, porque si son de madera o de plástico se puede escapar agujereándolos. El comedero y bebedero también deben ser de materiales resistentes.

Coloca la jaula en un lugar tranquilo y ventilado, sin corrientes. Que se mantenga entre los 25-27 grados y no esté expuesto al sol ni a focos de calor. Procura que de vez en cuando os vea pasar, para que no se sienta solo.

Sustrato

Otro elemento a tener en cuenta a la hora de cuidar un hámster es el sustrato de la jaula. Este absorbe la orina y evita que se generen malos olores. Y debe cambiarse a diario.

Los mejores sustratos son los de papel prensado, paja comprimida o los de maíz granulado natural. Muchas personas utilizan serrín o virutas de madera de pino o cedro. Pero no son apropiadas, porque tienen fenoles tóxicos para nuestro amigo.

Otro consejo es evitar el uso de mantitas de lana en la jaula del animal. Puede morderlas y tragarse un trozo, con el consiguiente riesgo.

Para que el entorno de tu mascota esté en condiciones óptimas y saludables, debes lavar su jaula con agua y desinfectante una vez por semana. Al que no debes bañar es al animal, ya que este tipo de animales se higienizan solos.

Alimentación sana

Cuidar un hámster y que tenga buena salud implica vigilar su alimentación. Debes darle de comer una vez al día, especialmente alimentos secos.

Puedes recurrir a la comida comercial, equilibrada, completa y cómoda. O también ofrecerle copos de avena, muesli, semillas, granos y frutos secos sin sal. No pueden faltar vegetales como la judía verde, calabacín, pepino o lechuga, ni fruta como la manzana, pera, naranja o plátano.

Como norma general, su dieta debe ser alta en fibra y baja en grasa. Y no hay que ofrecerle nuestra comida ni alimentos que pueden poner su vida en peligro: sal, azúcar y dulces, chocolate y grasa.

Retira de su jaula los restos de verduras y frutas al cabo de dos días, porque se pasan, crean moho y enfermedades. Y si tu hámster cae en estado de hibernación, pon agua y comida a su disposición, ya que se despertará cada 5-7 días para reponer fuerzas.

Ten en cuenta que se trata de un roedor. Sus dientes crecen continuamente, así que debes ponerle un trazo de pan duro o galletas especiales para que pueda limarlos.

Hora de jugar

A la hora de cuidar un hámster, no podemos olvidar que necesita jugar y mantenerse activos. Puedes poner en su jaula la típica rueda de ejercicio. Aunque debes vigilar que corra con la columna vertebral recta, para evitar problemas de salud.

No obstante, en muchas ocasiones este aparato no les gusta. Y es más un trasto que un juguete útil. Puedes adquirirla aparte, y ponérsela en la jaula en determinados momentos. Así podrás retirarla por la noche, cuando son más activos, para que no os despierte haciéndola girar.

Otra opción son las bolas transparentes de ejercicio que existen en el mercado. Aunque no debe estar dentro más de 10 minutos. Y hay que tener cuidado con las escaleras y con otras mascotas.