Queremos tanto a nuestras mascotas que nos empeñamos darles lo mejor… Lo mejor para nuestros paladares, claro. Y acabamos alimentándolas con comida ‘humana’ deliciosa, según nuestros gustos, pero tóxica para ellas.

Si hace tiempo fue el turno de los perros, hoy vamos a vez ciertos alimentos tóxicos para los gatos. Algunos te sorprenderán, porque llevamos dándoselos toda la vida. En otros casos, como el alcohol, no se entiende que se lo sirvamos a un animal.

Pescado crudo y atún

Ya te dije que te sorprenderías. ¿Quién no le ha dado a su gato una latita de atún? Los gatos son animales carnívoros y les gusta el pescado. Pero crudo, puede tener bacterias perjudiciales para nuestro amigo.

Otro peligro son las espinas, que pueden causar desgarros y obstrucciones en nuestra mascota. Las vísceras de esta carne, por su parte, pueden provocar rigidez muscular y parálisis, ya que tienen un componente que destruye la vitamina B1. Si no tienes a mano una lata de comida para gatos, lo mejor es que le des pescado limpio cocido.

El problema del atún de lata –sin espinas y en conserva- es otro. En pequeñas cantidades no figura entre los alimentos tóxicos para los gatos.

Pero el abuso es perjudicial, debido al riesgo de envenenamiento por mercurio. Y porque carece de taurina, un aminoácido esencial para el funcionamiento del metabolismo gatuno.

Leche

¡Tachaaaaan! Otra sorpresa. Como los gatos son mamíferos, damos por sentado que les sienta bien tomarla. Además, es una imagen muy recurrente en películas, series, dibujos animados,…

Pues bien: la mayoría de gatos adultos son intolerantes a la lactosa. Tomar leche, por tanto, les puede causar problemas digestivos, vómitos y diarrea. Si a tu gato le gusta tomarla, dale una variedad sin lactosa y diluida en agua.

Café, chocolate y alcohol

No tiene sentido darle café o chocolate a nuestra mascota. Como sucede con los perros, son dos alimentos tóxicos para los gatos por su alto contenido en cafeína y teobromina.

Estas sustancias son estimulantes y pueden afectar negativamente a sus sistemas nervioso y cardíaco. Su ingesta produce hiperactividad, sed excesiva, diarrea, vómitos e incluso ataques al corazón. Los gatos, además, las metabolizan más despacio que los perros. Así que permanecen más tiempo en su organismo.

Ojo también con el alcohol. Nuestro minino puede sufrir un coma etílico con un par de cucharadas de una bebida de alta graduación.

Golosinas

Si te encanta comer chuches y tienes la tentación de alargar la mano hacia tu mascota, ten cuidado. Las golosinas figuran entre los alimentos tóxicos para los gatos por su alto contenido en azúcar.

Como nos sucede a nosotros, pueden provocar diabetes tipo II. Con el problema añadido de que nuestro amigo necesita menos cantidad para desarrollar la enfermedad. Si las golosinas llevan xilitol como edulcorante es peor. Porque es tóxico para gatos y perros.

Aguacate

Como contamos en el caso de los perros, este fruto contiene una toxina venenosa para algunos animales. Además, no sólo está presente en la pulpa, sino en toda la planta, incluyendo las hojas, corteza y semilla. Cuidado con esta última, porque se le puede atragantar.

Comida para perros

Si tienes perro y gato que comparten comederos, ten cuidado. Ambos tienen necesidades nutricionales distintas. Y pueden presentar carencias, si uno come la comida del otro. Tampoco lo hagas por comodidad o para ahorrar.

En cualquier caso, la mejor opción es no dar al gato nuestra comida, ni la de otros animales y mascotas. Él ganará en salud y nosotros, en tranquilidad.